El principal objetivo de esta clave es la de identificar a un contribuyente frente al sistema impositivo del SAT. Con ello se pueden ingresar los impuestos que correspondan a la actividad económica desarrollada por tal persona.
Existen muchos otros organismos o servicios que requieren que la persona cuente con su RFC para poder utilizarlos, como a la hora de pedir un préstamo, unirse a una Afore, acceder a diversos servicios bancarios (como una cuenta o una tarjeta de crédito), empezar a trabajar en un nuevo empleo, entre otros.